lunes, 11 de abril de 2016

PPT: Piedra, Papel o Tijera

El Maestro Luberto García, que conoce los secretos del universo porque de chico le compraban El Libro Gordo de Petete, vive en la actualidad en un humilde ranchito de las islas entrerrianas, y lleva una vida austera, sólo comparable a la del Papa Francisco o la de Pepe Mujica. El docto, como lo llama cariñosamente su sobrino, ha tiempo se encuentra alejado de las letras y de la investigación periodística, pero su espíritu inquieto y su curiosidad inagotable hacen que siempre esté al tanto de la actualidad. Recientemente le hemos visitado en la esperanza de que él supiera alguna cosa sobre algo, en atención a la sorpresiva visita del equipo periodístico de Jorge Lanata a la ciudad.
-Querido sobrino, qué milagro te acuerdes de tu tío. Supongo que no tiene gracia pasar el fin de semana visitando a un viejo escriba retirado.
-No es eso tío. He estado trabajando bastante y aunque tenga muchas cosas que consultarte, temo que vuelva a pasar lo de la otra vez.
-¿Qué cosa pasó la otra vez? No logro recordar ningún incidente.
-Si mal no recuerdo nuestra última charla terminó prematuramente cuando un ataque de cólera provocado por mi ignorancia sobre la composición de la empanada salteña motivó que me tiraras en la cabeza el contenido de una olla de puchero y me expulsaras de tu casa a piedrazos.
-Bué, convengamos en que algo de razón tenía. Hay momentos en que no parecemos de la misma sangre. Tendrías que estudiar un poco y no pasarte el domingo mirando a Tinelli. Dicho sea de paso, ¡cómo engordó ese hombre! Y creo que va siendo hora de que deje de fumar.
-Tinelli no está en televisión. Está tan flaco como siempre y juraría que nunca fumó.
-Entonces ¿quién es ese gordito de barba que está los domingos a la noche y que hace chistes estúpidos mientras fuma y fuma? Para mí era Tinelli. El programa es idéntico: tiene una tribuna de adulones que le festejan las zonceras que dice, hay sketches y una troupe de disfrazados con caretas de látex, tiene minitas haciéndose las pelotudas y una producción multimillonaria que viaja a Europa a hacer quedar a los argentinos como idiotas. Si no es Tinelli, tienen el mismo guionista.
-No, ese señor que vos viste se llama Jorge Lanata. Es un famosísimo periodista de investigación y está tras la ruta del dinero K. Es una investigación muy grossa que involucra a gente del gobierno.
-Sí, vi algo de eso. ¿Pero es en serio? Viste que Tinelli siempre hace cámaras ocultas y después todos nos reímos … La gente se ríe de cada boludez.
-Ya te dije que no es Tinelli. ¿De verdad que no sabés nada? No sabés que Báez es Kirchner? ¿No sabés que Báez se enriqueció lavando el dinero K? ¿No sabés que Cristina tiene una bóveda en su casa del Calafate? ¿No sabés que el suelo patagónico está erosionado por la cantidad de bóvedas? Pensaba que eras una persona a la que le interesaba el país.
-”Estas empresas a las que les interesa el país, auspician este programa”, decía el locutor. El programa se llamaba “Tiempo Nuevo”. Lo conducía un periodista famosísimo que, casualmente, también pensaba que los políticos eran incapaces o corruptos todos ellos y que era mejor que las cosas que eran de todos, las administraran las empresas privadas porque, como se dijo en el aviso, “les interesaba el país”, quedarse con el país. ¿No es un caso parecido? ¿No es una empresa privada que quiere adueñarse de la opinión pública dando por ciertas versiones dignas de un programa de chimentos? ¿Eso es periodismo de investigación? Eso, querido sobrino, es funcional al quilombo. Total, ni a Tinelli ni a sus patrones les van a tocar un pelo.
-No es Tinelli. Te dije que es un periodista muy serio.
-Sí, ya ví lo serio que es, aunque es menos serio que Tato Bores. Hace stand up. Viste traje y tiene un micrófono. A veces se disfraza de jugador de Racing. Es pésimo haciendo stand up, pero es lo que mejor hace. Ah, perdón. Es un excelente puteador.
-Me parece a mí o estás defendiendo al gobierno. ¿Te volviste K? Es malo ser K.
-No, sobrino. A mi qué me importa el gobierno y sus chanchuyos. Si alguno se quedó con un cambio que se lo investigue y que vaya preso si corresponde. A mi me preocupa la cabeza de la gente. Porque a este comicastro infame que piensa que es periodista porque usa tiradores como Larry King y porque se hace el canchero como Michael Moore, no le interesa la investigación ni desentrañar ninguna verdad. En realidad, a nadie le interesa la verdad. A Lanata no lo contratan para eso sino para fabricar una guerra. Y por eso no se calienta cuando los testigos se le dan vuelta a las 48 horas de emitir la nota, o cuando no ratifican sus dichos frente al juez, o cuando le hacen notar que los bancos suizos no emiten boletas de depósito en lunfardo, o que las bóvedas abren para afuera.
-Lo de la bóveda a mí no me gustó, y eso que yo a Lanata le creo todo. Tanto anunciaron que iba a mostrar la bóveda que yo me imaginé a Cristina vestida con bata como el tío Rico nadando en un sótano lleno de billetes y joyas y lingotes de oro, y me tuve que conformar con una escenografía… ¿Es verdad que ninguna bóveda abre hacia adentro?
-Sobrino, ¿comprendés por qué te terminé tirando con la olla de puchero? Deberías saber que las puertas de las bóvedas siempre abren hacia afuera, pues de hacerlo hacia adentro sería imposible alcanzar lo que quedara oculto tras la puerta: para hacerlo habría que meterse adentro y cerrarla, con lo que sería el comedido quien quedara encerrado. Este detalle seguramente se le escapó al famosísimo periodista.
-Jamás pensé que te molestara el éxito ajeno. ¿Supongo que no estás enterado de que el equipo de Lanata anduvo por Baigorria?
-Sí, supe algo, sí. Supe que algún concejal opositor quiso ponerse a tono con su líder natural y vituperó frente a los micrófonos por el hecho de que se le diera a un tramo de la costanera el nombre de Hugo Chávez.
-Entonces sabés que Julio De Vido tiene una calle en el barrio Remanso Valerio…
-Con el presupuesto que maneja, De Vido puede conseguier una calle en donde se le de la gana. Una calle pequeña, al menos. Una avenida sería demasiado llamativo para un militante del campo popular. Ironías al margen, supongo que alguien habrá considerado oportuno un acto  de obsecuencia para conseguir más obra pública y seguir siendo la Perla del Cordón Industrial. Me parece que tal muestra de genuflexión no era necesaria, pero la búsqueda del posicionamiento político puede ser insólita. Más en un año electoral.
-Sí, tenés razón. Pero también es cierto que los vecinos del Remanso están muy agradecidos a Ramos y a De Vido por el interés que se puso en el barrio, que en otras gestiones -la del concejal que mencionabas especialmente- estuvo a punto de desaparecer.
-Sí, y también en el Espinillo se acuerdan mucho del gobierno y de su mano civilizadora. ¿Allá no renombraron ninguna calle, verdad?
-Sospecho que no. Ahora bien. ¿Vale todo a la hora de conseguir guita para obras? ¿Sabías que al concejal Secondo lo apretaron en un club del centro de la ciudad? ¿Así es la única manera de ganar elecciones?
-Ganar, ganar. La idea de que se puede hacer cualquier cosa para ganar es muy neoliberal. Es la lógica que rige en la TV y en mucha de la dirigencia política. La del FPV incluida. No es que los resultados no sean importantes, es que no se puede hacer cualquier cosa por ganar. Ese es precisamente el problema con la oposición, con tal de ganar las elecciones renuncian a la ideología y al debate y traman alianzas que no resisten el menor análisis. ¿Qué es preferible, ganar o tener razón? Lanata le gana a todos en el rating, incluso al partido de Boca. ¿Será que por eso tiene razón? Aunque, para ser honestos, todo el mundo le gana a Boca. Tendrían que volver Bianchi y Riquelme.
-¿Vos estás seguro de estar bien medicado?
-Mirá sobrino, no soy sólo yo el que piensa así. Un grupo de intelectuales que nos juntamos en el boliche del Negro Cicatriz a tomar caña y a jugar al chinchón hemos decidido formar el grupo Cartapesta, para discutir el camino a tomar ante el clima destituyente instaurado por el gordo infame.
-¿Cartapesta? ¿No es Carta Abierta?
-Nada que ver. Esos son intelectuales K. Nosotros somos pensadores independientes. Bien independientes. Como Carusso Lombardi. Ni entre nosotros nos damos bola. Pero estamos decididos a tomar el poder. Y somos duros pero flexibles. Como la cartapesta.
-¿Tomar el poder? ¿Los borrachines que se juntan en lo del Negro Cicatriz? Con lo que toman no me sorprende que también quieran tomarse el poder. Y por supuesto, niegan que haya corrupción en el gobierno.
-La edad me dice que no hay gobierno que no contenga una componente de corrupción. Quien conozca el manejo de cualquier empresa sabe que un secretario o un jefe de compras puede facilitarle las cosas a un proveedor si sabe mantener la boca cerrada. Sería deseable que no fuera así. La cosa es que no es el periodismo quien tiene que hacer de fiscal o de juez. Por lo demás, una cosa es la investigación y otra los posteos de facebook. ¿O no es cierto que el gordo infame dijo que le iban a levantar el programa cuando un tipo tan democrático como Morales Solá imaginó que iban a intervenir Clarín porque a Lapegüe lo agarraron haciendo facturas truchas? Si la semana que viene este programa no sale al aire, hagan algo, decía el gordo con lágrimas en los bolsillos.
-Pero por qué el gobierno no contesta las denuncias. El que calla, otorga; dice el refrán.
-Al público televisivo les encantan las frases. Deberían leer libros, no almanaques. ¿Vos sabés las cosas que se dicen de vos? ¿Son todas ciertas? Con los intelectuales de Cartapesta publicamos un escrito en el que analizamos la política a partir de la irrupción del gordo infame. Te leo un párrafo:
“Las corporaciones atacan de modo artero, solapado, desleal. Buscan desencantar a los ciudadanos, hacerle perder la confianza en el país. Y logran su objetivo a pesar de plantear siempre diagnósticos errados. Nos sumen en la decepción, como en el 2000 y el 2012. Nos pronostican el fin del mundo al pedo. Siempre la misma historia, que se acaba todo, fuego, muerte y destrucción, que es un fin de época, que es el fin de la historia, que es el fin del populismo, que van a llover soretes de punta, que estamos como cuando caía la república de Weimar y que ante la muerte de todo lo humano en un gran apocalipsis zombi, sólo nuestros zombis de cabecera nos van a poder salvar: La Señora Mirta, Elisa -La Naranja Mesiánica- Carrió, el Carlitos Saúl, De la Sota, Mauricio y el Mingo. Y nosotros, los Intelectuales de Cartapesta, les decimos a los prepotentes de siempre: Las bolas nos van a salvar.”
En este documento también señalamos las  debilidades del movimiento kirchnerista. La mayor de todas, al menos en nuestro análisis, es la de tomarse las cosas demasiado en serio. Por eso la presidente no sale a cruzar las acusaciones del gordo infame. No lo toma en serio y considera que ella trabaja gobernando y no respondiendo insultos. Son los adulones, los chupamedias y algunos que tienen el culo sucio los que salen a indignarse y a cambiar el horario del fútbol. Deberían reírse del gordo del mismo modo que él ser ríe de todos. Si fueran inteligentes, y algunos lo son, no intentarían ni refutar ni hacerlo callar porque al gordo no le interesa discutir nada. Si le interesara discutir lo que denuncia, hubiera aceptado debatir con D’Elía. Claro, el no necesita argumentos ni documentación. Él sabe. Tiene 24 puntos de raiting que le dan la razón.
-Ponele que es así. Está claro que el gobierno prefiere ningunear a Lanata lo mismo que ignora las críticas al INDEC. El índice de inflación influye sobre el de crecimiento y si alguien pudiera probar que las estadísticas del INDEC fueron falsificadas, el índice de crecimiento se vería afectado en un par de puntos, y eso se mide en dinero. Cristina dice por twitter que no mira el programa de Lanata porque mira en el mismo horario el Juego de los Tronos por HBO. Te imaginarás que al Ego de Lanata no le hace ninguna gracia que lo ignoren y en su monólogo sugirió que a Cristina deberían prohibirle el twitter. Que debería ocuparse de las cosas importantes, que son las cosas que él denuncia. En mi opinión, estamos frente a un duelo de egolatras.
-Como ficción, Game of Thrones es infinitamente más importante que el programa de Lanata.
-Para vos PPT es un programa de ficción?
-¿Para vos no? Dos de cada tres cosas que se dicen en Piedra Papel o Tijera son desmentidas a lo largo de la semana. La tercera es dudosa. El cien por ciento de las afirmaciones están expresadas en potencial: “el dinero lavado por Báez sería de Néstor Kirchner, Cristina tendría una bóveda llena de euros en el Calafate, Boudou habría viajado a Uruguay sin pasar por migraciones”, y eso es lo único que necesitan para reclamar que linchen a medio gobierno. Lanata no sólo es un egocéntrico sino también un acomplejado de inferioridad. Le da vergüenza ser argentino y cree estar para más. Todo le parece despreciable y por eso asume como propio el gesto del dedo mayor en alto. Si todos somos tan idiotas como él piensa, va siendo tiempo de que le avisen que él también está adentro.
-Sospecho que el fuck you no te gusta
-Soy un republicano, un demócrata, no simpatizo con expresiones monárquicas.

-Y tengo que aceptar que tenés un criterio amplio. Siendo kirchnerista, mirás un programa opositor.
-Sobrino, no soy kirchnerista y ni siquiera tengo televisor. No soy tan obtuso como para no darme cuenta de que en diez años muchas cosas cambiaron, y como soy un viejo, sé que cambiaron para mejor. Tengo mis dudas de que desde la oposición pueda surgir una alternativa superadora. Entre el montón de viejos resentidos que la conducen, seguro que no. No veo el programa de Lanata. Quizás porque temo creerme el chamuyo y pensar que yo también soy juez y empezar a pedir cárcel para todos y todas, total la presunción de inocencia es para los tibios y la justicia está al pedo en tanto existan tipos en televisión que decidan quién va preso y quién no.
Además no necesito verlo para saber cómo funciona. Tampoco necesito ver a Tinelli o a Susana Giménez para saber cómo funcionan los de ellos. Chistes malos, aplaudidores, raiting, creación de consenso general. Florencia Peña es una actriz excelente y parece una mina piola, pero si un programa de chimentos y cinco parásitos deciden que es una basura, la van a hacer ver como una basura ante el nueve y pico del rating que sigue al mercenario que lo conduce porque esa audiencia desde el principio decidió creer.
No es que no lo veo por prejuicio, no veo a Lanata por la lógica con la que funciona su programa: la televisión o los diarios son espacios excelentes para el debate político, pero no para administrar justicia. La justicia vía medios de comunicación es muy parecida al fascismo.
-Lanata no es fascista, tío. Es machista, violento, autoritario, grosero, fanático, pero no es fascista. Yo pienso que es un idealista, que quiere lo mejor para su país. Y lo mejor es terminar con la corrupción.
-Y sí… Así se empieza. Primero somos idealistas que queremos lo mejor para el país y después exigimos pureza racial.
-¿Entonces con la corrupción qué se hace?
-No sé qué es lo que se hace con la corrupción. Sí sé que si a la política se le restan los temas relativos a la inclusión, salud, educación, cultura y todos esos temas complejos y aburridos de la economía y las relaciones exteriores, y si todo se simplifica hasta que entienda el menos despierto, sólo queda para hablar la inseguridad y la corrupción. Denunciar la corrupción es un recurso permanente de algunos para tener minutos en las pantallas de televisión. Lo que hay que hacer con la corrupción es investigarla y después someterla a las leyes. Lo contrario son los tribunales populares y otras arbitrariedades. Para linchar a alguien no hacen falta pruebas, sólo hace falta voluntad. Este gobierno tiene a varios procesados por corrupción. Micelli, Jaime, Schiavi y capaz que alguno más. Son tipos que debieron renunciar a sus cargos y quedaron en manos de la justicia. Algunos incluso fueron condenados. Es mucho más que lo que han hecho gobiernos anteriores, que sospechosamente nunca tuvieron procesados por corrupción. El televidente que tiene poca memoria amaría verlos a todos en cana. Pero resulta que son delitos excarcelables o que el proceso dura más que la condena. Un tipo que se enriquece en la función pública puede pagarse un buen abogado que le evite el trámite de pasar por una cárcel. Y el que tiene mucha guita porque es un empresario próspero también. Y seamos serios, acá hay corrupción política porque hay corrupción empresarial. Para que eso no sea así habría que cambiar las leyes y la justicia, pero no se puede hacer una ley especial para cada persona.
-Insisto en que creo que estás del lado del gobierno… Ahora estás hablando de cambiar la justicia, igual que los K…
-Otro síntoma de la esquizofrenia de estos tiempos: la misma gente que te dice que está todo mal con la justicia, que los jueces no hacen nada con la corrupción porque están cooptados por el gobierno, te dice que no hay que cambiarle nada. ¿Por qué? Porque los oligopolios se benefician con las cautelares que les otorgan esos mismos jueces. Y a todo eso lo llaman pensar. Mientras tanto, tipos como Lanata desatan movidas más sucias que el lavado de dinero. Mezclan la paja con el trigo, promueven que las cosas se desmadren y llaman a la desobediencia civil en defensa de su kiosquito. Temen que intervengan Clarín y los dejen sin laburo, pero no te cuentan que Clarín ya fue intervenido. Que cuando el estado recuperó los fondos de las AFJP se encontró en la bolsa con las acciones con las que Clarín había estafado a los jubilados, y que son esas acciones las que le permiten a sus representantes participar en las asambleas de accionistas de la empresa y mostrar con toda claridad que son una banda de facinerosos que lo único que quieren para el país es que les den garantías de poder seguir haciendo guita a costa de los demás, los que compran los productos que ellos publicitan y pagan por los servicios de cable con los que les indican cómo tienen que vivir. ¿O miento si te digo que Lanata cada vez que habla lo hace en términos de plata? ¿Por qué Lanata es creíble para tantos? Es simple, porque su trayectoria es más importante que lo que dice. Y su trayectoria es tan importante porque, entre otras cosas, en algún momento denunció a los mismos que le dan trabajo ahora.
-Tío, me estás chamuyando. ¿Mirás o no mirás PPT? Porque primero parecía que sí, pero que lo confundías con Tinelli. Y ahora decís que no, alegando higiene mental o algo así, pero venís dando detalles de los informes que se fueron mostrando. Francamente no te entiendo…
-Un síntoma de la destrucción psíquica de un individuo es la pérdida de la capacidad de metaforizar. Uso figuras retóricas, sobrino. En realidad, es difícil no enterarse de lo que pasa en ese programa. Tan difícil como era no enterarse de lo que pasaba en el programa de Tinelli. ¿O no?
-Y sí… algo de eso hay. Pero las denuncias están, y el gobierno no dice nada.
-¿Y cuál es la denuncia concreta que involucre a alguien del gobierno? Porque con los “sería, tendría, habría…” nunca se condenó a nadie. “No tengo pruebas –dice el gordo-, pero sé que es así”. Se ve que el colesterol hace que vea cosas, como a Lilita. Que hay gente que está haciendo muchísima guita con este gobierno parece bastante evidente, pero para que haya un ilícito hay que fundamentarlo. Lo de Báez está investigado en la AFIP desde hace años, pero la justicia frenó la causa. Si se apoderó de toda la obra pública de Santa Cruz, cobró sobreprecios y lavó dinero, es algo que no debe ser tan difícil de probar, supongo. Fariña tenía un pedido de inhibición desde el año pasado pero recién este año alguien le dio curso. Alguien que vio el programa de Lanata, supongo. Te quiero decir que estos periodistas no descubren nada, farandulizan una vieja denuncia y la hacen digerible para el público sometido. De paso, le hacen un favor al dueño del canal. Este es muy país donde durante mucho tiempo hubo mucha desigualdad. El peronismo vino a poner luz sobre esa desigualdad y hacer algo al respecto. Con errores, sin duda, pero es de una ignorancia supina no reconocer que ha habido instancias superadoras. “La Cámpora es la JP con derechos humanos”, dice el dr. Citado Nosocomio, del grupo Cartapesta. Y el programa de Lanata ofrece a toda esa gente ahogada en rencor por no tolerar una ampliación de derechos que sienten que compromete su propio status, una válvula de escape donde hacer catarsis y ejercer su derecho de tenerle bronca a la yegua. Además, todo es un gran show y como tal mantiene relaciones sólo tangenciales con la realidad.
-Te faltó decir “que es la única verdad”, para que te nombre general.
-La realidad también es un show, sobrino. Pero no es un show pop como piensan Lanata o Santiago del Moro, la realidad es rockera. La realidad es heavy, muy heavy.

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